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JUZGAR HUMANO

Mediante esta parte del juzgar humano, vamos a cuestionarnos lo que hemos podido ver, observar y analizar en los dos apartados anteriores. ¿Estás preparado para mirar a tu propio interior? ¡Adelante entonces!

PARTE 1:  La abuela bailarina

Esta dinámica resulta bastante simple pero requiere hacerla bien. A continuación se muestran una presentación con únicamente 3 imágenes y una serie de preguntas. Se trata de observar la primera imagen, tomándote tu tiempo y contestar a las preguntas. Una vez hayas acabado, avanza a la siguiente y vuelve a contestarlas.

  • ¿Qué ves en la imagen proyectada?

  • ¿Qué sensación transmite la abuela?

  • ¿Cómo definirías la situación en la que está: cómoda, dificil...?

  • ¿Qué le recomendarías?, ¿qué actitud le propondrías tener?

Es posible que hayas respondido lo mismo en los dos casos, o puede que con la imagen completa hayas visto, sentido, definido o recomendado cosas diferentes. Da igual. Quédate con tu actitud ante las imágenes, con lo que te imaginas que hubiera podido responder la sociedad, la gente en tu instituto, tu trabajo, en tu casa...

 

Ahora pregúntate, ¿crees que a la abuela le importa cómo la ves, cómo la vemos, cómo la ven? Cómo te ven los otros a ti no es lo importante...

 

¡Cómo te ves a ti mismo lo significa todo!

PARTE 2: ¿Cómo me ven?, ¿qué imagen proyecto?

Se trata de una dinámica de grupo que en el campamento Virgen Blanca gustó mucho y se valoró muy positivamente. Generalmente, no muchas veces tenemos la oportunidad de que otros nos digan abiertamente cómo se nos ve desde fuera o que imagen estamos proyectando al exterior.

Desarrollo de la actividad:

1. Se reparten a cada persona varias tarjetas en blanco (tantas como participantes tomen parte en la dinámica) y una de otro color.

2. En la de color se invita a responder a la pregunta "¿cómo soy?" o "¿cuál es la cosa más amable que puedo decir de mí mismo? Una vez escrita, nos la guardamos hasta el final de la dinámica.

3. El siguiente paso consiste en pensar y escribir en las tarjetas blancas el nombre de un compañero y lo que queramos decirle. Cuando todas las tarjetas estén escritas, se agrupan y se reparten a sus respectivos "dueños".

4. Buscar un sitio tranquilo en el que poder leer los comentarios que los demás han escrito en las tarjetas. A continuación se muestran una serie de preguntas que pueden ayudar en este momento personal de reflexión:

 

 ¿Cómo te has sentido al recibir los comentarios de tus compañeros?

¿Coinciden con el tuyo o son muy diferentes, es decir, hay diferencia entre cómo te ves y cómo te ven los demás?

¿Dirías que te influyen los comentarios de los demás sobre la percepción sobre ti mismo?

¿Cómo dejas que te afecten?, ¿dirías que es en positivo o en negativo? Busca una palabra que defina cómo te sientes ante estos comentarios.

¿Qué diferencias ves entre aquellos comentarios que podrían provenir de las personas más cercanas y de otras?

Y los comentarios que has hecho tu sobre los demás, ¿cómo crees que han afectado a las otras personas?

Viendo los comentarios que te han hecho a ti, ¿cambiarías ahora los que tú has puesto? ¿Por qué?
 

5. Tras un rato tranquilo de reflexión personal sobre los comentarios, el grupo se vuelve a reunir para compartir las conclusiones a las que se ha llegado tras el momento de reflexión.

PARTE 3: Forensic analysis

En el siguiente vídeo, un artista forense que ha trabajado con el FBI, Gil Zamora, con varios años de servicio en el departamento de policía de San José, se reúne con siete mujeres y, sin verlas, les pide que se describan para dibujarlas. Utilizan expresiones del tipo "diría que tengo una frente bastante grande", "tengo una cara gordita" o "mi madre me decía tengo el mentón pronunciado". Después, las participantes se conocen entre ellas y vuelven a encontrarse con el dibujante, que esta vez les pide que describan a las otras mujeres. Ambos retratos se cuelgan juntos y se les muestra a cada una de ellas.

  • ¿Qué actitudes descubres en cada persona del vídeo?

  • ¿Qué influencias dirías que han tenido las personas del vídeo para tener la imagen que tienen de sí mismas?

  • ¿Qué valores o cosas buenas y contravalores o cosas malas destacarías?

  • ¿Te has visto alguna vez en esta situación?

PARTE 3: Mamá, ponte en la foto

A continuación se muestran un relato (publicado el 11 de Noviembre de 2012 en HuffintonPost.es) y una serie de preguntas que pueden ayudarnos a trabajar sobre el tema que estamos tratando:

<< El fin de semana pasado viajé con mi familia para asistir a la fiesta de cumpleaños de mi sobrina mayor, que cumplía 16. Mi hermano y mi cuñada llevaban muchos meses planeando la celebración, que querían que fuera una gran sorpresa, y habían incluido una cabina de fotomatón para que los invitados se hicieran fotos.

Llegué a la fiesta un poco tarde y, como de costumbre, ligeramente agotada tras tratar de vestirme y vestir a todos mis niños para una noche tan especial. Todavía no he perdido todo el peso del embarazo, llevo un sujetador de lactancia y no me cabe mi ropa más bonita. Me sentía incómoda, cansada y desaliñada.

Estaba con la espalda dolorida apoyada contra el bar, con mi bebé de cinco meses durmiendo en un portabebés sobre mi pecho (pese a los tonos graves y melodiosos de GEMELIERS que resonaban por toda la habitación), cuando mi hijo de cinco años se me acercó corriendo.

"¡Ven a hacerte fotos conmigo, mami", gritó por encima de la música, "en el fotomatón!"

Vacilé. En los últimos tiempos, evito tener pruebas fotográficas de mi existencia. La verdad es que evito incluso los espejos. Cuando me veo en una foto, me estremezco. Sé que no soy la única; conozco a muchas amigas que también evitan la cámara.

Parece lógico. Tenemos cuerpos de madres y ya no somos tan jóvenes. No siempre tenemos tiempo de usar el secador, maquillarnos ni, a veces, bañarnos. Los niños son mucho más ricos que nosotros, así que mejor que les hagan las fotos a ellos. [...] >>

  • ¿Qué valores o contravalores descubres en la actitud de Allison?

  • ¿Cómo influye el prejuicio sobre su imagen en la actitud que muestra?

  • ¿Crees que cómo la ven otros (o sus propios hijos) o la imagen que debería mostrar al resto influye en su actitud?

  • ¿Hay algo que te llame especialmente la atención de su posición?

  • ¿Qué actitud propondrías a Alison?

  • ¿La entiendes? Piensa en alguna situación en que te haya pasado a ti algo parecido.
     

<< [...] Sin embargo, deberíamos esforzarnos en entrar en la foto. Nuestros hijos necesitan ver lo jóvenes, bellas y humanas que eran sus madres. Nuestras hijas necesitan ver que éramos vulnerables y abiertas, tal como éramos, mujeres, madres, personas que tenían una vida. ¿Evitar la cámara porque no nos gusta ver nuestras fotos? ¿Cómo va a ser eso normal?

Hay demasiadas cosas de la vida de una madre que se quedan sin testimonio y son invisibles. La gente, incluidos mis hijos, no ven cómo me aseguro de que sus peluches favoritos estén en sus camas todas las noches. No saben que recorro los pasillos del supermercado buscando golosinas que les gusten para darles un día especial. No me ven dando vueltas en la cama, preguntándome si lo estoy haciendo bien como madre, si están bien en el colegio, dónde deberíamos llevarlos de vacaciones, qué podríamos hacer por sus cumpleaños. No ven nada de todo eso.

Algún día quiero que tengan un testimonio, que me vean sentada a su lado: yo, la mujer que les dio a luz, a la que pueden dar gracias por sus muslos potentes y su bonito cabello: yo, la mujer que les cuidó durante los primeros años de vida, que soportó unas tetas dignas de actriz porno y meses de que se le escapara la leche; yo, que lloraba cuando les dejaba en la guardería, aspiraba el olor de su pelo después del baño mientras les leía cuentos en la cama, y me saltaba los límites de velocidad cuando tenía que llevarlos a toda prisa a urgencias pediátricas a mitad de noche para lo que fuera (infecciones de oído, laringitis, rotavirus).

Cuando veo fotografías de mi propia madre, no me fijo en celulitis ni peinados desastrosos. Solo la veo a ella: sus ojos bondadosos, su sonrisa alegre y abierta, su ropa tan familiar. Esa es la madre a la que recuerdo. Siempre me encantó que tuviera el estómago suave, la piel llena de pecas, los dedos largos. No me importaba que no pareciera una modelo. Era mi mamá.

Por eso, a la hora de la verdad, si no soy capaz de hacerlo por mí misma, quiero hacerlo por mis hijos. Quiero estar en la foto, darles ese recuerdo visual de mí misma. Quiero que vean hasta qué punto estoy aquí, cómo les envuelve mi cuerpo en un abrazo, cuánto les quiero. >>

  • Y ahora, ¿qué actitud descubres en Allison?

  • ¿Qué valores observas en ella?

  • ¿Qué te parecen las razones que presenta para aparecer en la foto?

  • ¿Observas algo contraproducente?

  • ¿Se te ocurre alguna situación en que te haya ocurrido lo mismo; que te hayas escondido y que después no puedas descubrirte en un momento especial?

  • ¿Crees que a tus padres les puede pasar esto?, ¿y a tí con ellos?
     

PARTE 4: La primera impresión, queda

Pocas veces somos conscientes de la velocidad con que otros nos etiquetan y clasifican; basta una mirada o el cruce de un par de palabras para determinar si alguien a quien acabamos de conocer podría ser el ejecutivo que buscamos, si estamos frente a un charlatán o a una persona inteligente, aunque tímida, si se trata de un individuo con personalidad complicada o alguien con dificultades para relacionarse.

La imagen que los demás se formen de nosotros, a partir de una primera impresión, es la que generalmente perdura y la que nos abre o nos cierra las puertas hacia nuevas oportunidades.

Todos los seres humanos proyectamos una imagen frente a los demás, que comienza a formarse a partir de nuestros aspectos físicos, se fortalece con todo aquello que dejamos ver de nosotros y se consolida con lo que los demás perciben e interpretan de cada una de nuestras actuaciones.

La imagen que a diario construimos es un reflejo de cómo nos perciben los demás y puede o no ajustarse a lo que realmente somos y a lo que hemos querido que los demás crean y piensen de nosotros.

Cuidar nuestra imagen a lo largo del tiempo, para que siempre refleje lo que hemos querido mostrar, requiere de una total coherencia en nuestras actuaciones y comportamientos frente a lo que los demás piensan y esperan de nosotros. Cuando se pierde esa coherencia, así sea por un solo y desafortunado hecho, la imagen se deteriora o puede llegar a arruinarse totalmente, siendo casi imposible su recuperación.

Mantener hoy en día nuestra imagen demanda cuidados extremos, pues en una sociedad donde cada individuo tiene en su bolsillo una grabadora de voz, que a la vez es cámara de fotografía y de video, cualquier actuación fuera de tono puede ser registrada y subida en segundos a las redes sociales, arruinando para siempre una imagen y reputación construidas a los largo de los años.

Vivimos tiempos complicados en los que cada cual establece su propio estilo de vestir, muchas veces alejado de lo que manda el protocolo y la etiqueta; personajes públicos, del mundo empresarial y especialmente del artístico, asisten a toda clase de actos y eventos ataviados de las más variadas maneras, reforzando o deteriorando la imagen personal que cada cual ha querido mostrar.

Pero la imagen no es solo cuestión de maneras de actuar, estilos de vestir y modos de arreglarse; la forma en que nos comunicamos determina también la forma de cómo los demás nos ven.

La entonación, así como el contacto visual, los gestos, el manejo de las manos y nuestra posición corporal, revelan la veracidad de nuestros mensajes, la forma como nos sentimos y nuestro grado de seguridad o incomodidad frente a determinadas situaciones. Cuando trabajamos en la creación de una determinada imagen que queremos proyectar lo importante es conseguir que ella refleje lo que realmente somos. Por ejemplo, si soy una persona insegura, antes que tratar de parecer seguro debo trabajar para conseguir esa seguridad que me hace falta, de modo que mis actuaciones reflejen lo que realmente soy y siento, porque las falsas imágenes se desmoronan con facilidad.

Un ejercicio interesante en la definición de la imagen que se quiere construir consiste en imaginar cómo nos gustaría ser recordados el día en que debamos partir de este mundo.

Si uno quisiera, por ejemplo, que cuando se hable de lo que fuimos quienes nos conocieron digan: “era una persona trabajadora, íntegra, emprendedora y justa que se había ganado el afecto y respeto de sus familiares, amigos y colaboradores”, todas nuestras actuaciones deben reflejar precisamente esos calificativos, pues de lo contrario, habremos construido una imagen distinta a la que queríamos proyectar.

  • ¿Qué frases te llaman la atención del texto?

  • ¿Qué valores dirías que reflejan las frases que has escogido?

  • ¿Qué actitud resaltarías del texto?

  • ¿Qué te parece ese último ejercicio propuesto: "imagina qué imagen te gustaría que fuera recordado el día que no estuvieras"?

  • ¿Alguna vez te has visto en una situación en la que hayas tenido que cuidar tu imagen?, ¿qué actitud has tenido?
     

PARTE 5: The NU Project

El Proyecto Nu es una serie de desnudos honestos de mujeres de todo el mundo. El proyecto comenzó en 2005 y se ha mantenido fiel a la visión original: no hay modelos profesionales, el maquillaje es mínimo y las imágenes se muestran sin glamour. El objetivo del proyecto ha sido y continúa siendo retratar a los sujetos y sus personalidades, los espacios, las inseguridades y peculiaridades.

Hasta la fecha, más de 250 mujeres en América del Norte, América del Sur y Europa han participado en el proyecto. Sin su valor y confianza , nada de esto hubiera sido posible. Estamos muy agradecidos por su disposición a abrir sus hogares para nosotros.

¿Por qué este proyecto?

"Aunque también hay presión sobre los hombres, creemos que las mujeres son juzgadas más severamente por la apariencia, y por eso hemos enfocado este proyecto en las mujeres (y ocasionalmente de sus parejas masculinas)".

Todas las mujeres somos diferentes, y así es como debe ser. Cada una con sus peculiaridades y con “esto” más grande o “aquello” más pequeño, pero es lo que nos hace únicas y perfectas. Creo que el hecho de ver tantas imágenes de mujeres en todos los medios que nos rodean y que todas esas mujeres entren dentro de unos “cánones de belleza” hace que cada una vea esas cosas que tiene diferentes como un defecto, cuando no es así. ¿Tienes la nariz más grande? ¿El pelo más rizado? ¿Las caderas más anchas o las piernas más largas? Todas esas cosas son las que te hacen diferente y única. No hay nadie como tú!

Esto es lo que quiere trasmitir esta colección de imágenes: No tienes que entrar dentro de los cánones. La belleza, definitivamente, está en los ojos del que mira. ¿Es tu caso?

Otros materiales:

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